lunes, 2 de abril de 2007

THE POLICE EN BCN

El próximo 27 de septiembre otro grupo más de los que llevaban décadas en el olvido pasará por Barcelona. Se trata de The Police, que actuará en el Estadi Olímpic. Aunque probablemente estos retornos delatan un hueco en el panorama actual que podría debatirse largamente, The Police no son Los Ronaldos y, en este caso sí, puede ser un lujo su retorno a la música.
En los dubitativos últimos setenta, cuando al rock empezaban a sobrarle años y kilos, y las nuevas tendencias se alejaban del gran público dejando las listas comerciales en manos de vergonzantes cantantes melódicos, The Police irrumpió en escena proponiendo una especie de punto medio inimaginable entre el pop, el punk y el reggae.
Su carrera arrancaba en Londres en 1976: eran inicialmente el guitarrista francés Henry Padovani, Stewart Copeland (batería), y Gordon Summer (“Sting”, llamado así por un jersey a rayas amarillas y negras tipo avispa que lucía repetidamente), un vocalista de agudos imposibles que tocaba el contrabajo en un modesto grupo de jazz y era quien componía la práctica totalidad de los temas.
Tan solo tres tipos sobre el escenario: una propuesta singular en tiempos de rock sinfónico y sobrecargadas puestas en escena. Tras unos comienzos experimentales en el terreno del punk, del que Sting y Copeland renegarían por su falta de calidad, The Police apostará por mejorar su propio estilo sustituyendo al guitarrista por el conocido Andy Summers, diez años mayor que ellos.
En 1978, con el grupo con el pelo teñido de rubio para un anuncio de chicles, aparece “Outlandos d’amour”, su primer disco. En él se incluía el single 'Roxanne', la historia de una prostituta, que resultaría su primer gran éxito a pesar de ser censurado en muchas emisoras. Otro de los temas fundamentales de ese primer trabajo era 'Can't stand losing you', en el que Sting, enamorado locamente de una chica, aseguraba que prefería que el hermano protector le partiera la cara antes que perderla.
Su pop rápido y enérgico se pone aquí de manifiesto con “Next to you” y sobre todo con “So lonely”, un auténtico clásico que no ha envejecido con los años y sigue siendo un rabioso grito de soledad incluso en su primera versión.








Al año siguiente sacan su segundo disco, 'Regatta De Blanc' (que quería decir algo así como “reggae blanco”), con el que inician su primera gran gira. En aquel álbum aparecía la imprescindible “Message in a bottle”, y unas primeras aproximaciones al reggae como “The bed´s too big without you”. Mirando a un techo de habitación de hotel que se empeñaba en dar vueltas, o sea en pleno colocón, Sting fabrica “Walking on the moon”, otro de los clásicos de la banda.
En 1980 editan 'Zenyatta Mondatta', un disco elaborado por presiones de la discográfica, con el que saltan el charco. En él se refleja la triste e inteligente ironía de la que Sting haría tanto uso en su carrera en solitario. Así, desde el puro cachondeo de las divertidas “Canary in a coalmine” o “Man in a suitcase” hasta las graves “Driven to tears” o “De do do do, de da da da”, once temas envuelven otro de los éxitos básicos del grupo, “Don’t stand so close to me”, que relata la tensión sexual entre un joven profesor y su alumna adolescente.


1981 es el año de 'Ghost in the machine', que contiene su apuesta más decidida por el pop inmediato. De nuevo encontramos piezas fundamentales del género como “Hungry for you (j’aurais toujours faim de toi)” o “Every little thing she does is magic”. Tras una portada donde las caras de los miembros del grupo están representadas con símbolos de computadora, “Ghost in the machine” contiene dos temas que en sus futuras versiones en directo serían puro reggae como “Too much information” y “One world (not three)”, y una primera nota del inminente tecno, la conocida “Spirits in the material world”.
Curiosamente, el último disco de su carrera como grupo, 'Sinchronicity', de 1983, sería el de mayor éxito, y hoy puede considerarse una de las claves de la historia de la música pop. Más allá de la archiconocida 'Every breath you take', cuya letra seguramente ya no pasaría del despacho de una discográfica “de bien”, y probablemente la canción más destrozada del mundo aprendiendo a tocar el bajo, su último trabajo brindaba “Tea in the Sahara”, las mágicas “King of pain” y “Wrapped around your finger”, o las tremendas “Synchronicity I” y “Synchronicity II”, esta última fondo de un anuncio de colonia en España (“Aaaa-gua-braaa-vaa”...), en el que una pareja se revolcaba por la playa... aunque la letra original, por supuesto, no guardaba ninguna relación.
En el pop español, The Police resultó un grupo tremendamente influyente en las “bandas medias” de su tiempo, hasta el punto de inspirar la formación de Alarma!!!, el grupo de Manolo Tena, que trató de aproximarse al estilo de los británicos y en ocasiones lo consiguió, con canciones como “Cansado de esperarte” ó la mítica “Frío”.
Ajenos a la existencia de Alarma!!!, The Police se disolvieron en 1985 siendo el grupo no.1 en ventas del mundo. En sus caminos en solitario, Sting lleva más de 20 años de carrera con gran éxito comercial, y de una manera u otra ha tratado de salvar el mundo. Andy Summers y Stewart Copeland han emprendido proyectos de mucha menor repercusión, en grupos de jazz y rock progresivo, en el caso del batería dedicándose también a las bandas sonoras. Dentro de unos meses podremos verles en BCN. Un lujo.
Por: Marcos

No hay comentarios: